Mi papá, con 80 años, describe su trámite de la libreta militar y parece que habla de hoy: misma fachada, mismos muebles, misma espera. Es la prueba de que la ineficiencia, cuando no se mide, se convierte en tradición.
Esta no es una simple queja; es la voz de todos los hombres en Colombia que sintieron el poder mal ejercido en la negligencia, la falta de amabilidad y la desinformación deliberada. Ese círculo vicioso donde la falta de procesos claros resulta en un servicio diseñado para fallar.
Desde nuestra perspectiva, este "dolor" compartido es un caso de estudio perfecto para analizar:
- Falta de Estándares: La ausencia de un proceso estandarizado y claro crea un vacío que se llena con arbitrariedad.
- Cultura del Reproceso: El sistema parece diseñado para fallar. La información imprecisa obliga a volver una y otra vez, un síntoma claro de una operación que no valora el tiempo del ciudadano ni sus propios recursos.
- Normalización del Mal Servicio: Se nos ha hecho creer que "siempre ha sido así". Pero la verdad es que ningún proceso está exento de mejora.
Analizar este trámite es validar la frustración mía, de mi papá y la de miles más. Es demostrar que detrás del malestar hay causas medibles y, por lo tanto, solucionables.